Afterwork Mindfulness
Descarga psico-emocional
Publicado por beatrizmun
jueves, 08 de junio de 2017 a las 06:41
La actitud con la que nos enfrentamos al mundo ( y a nosotros mismos) tiene un efecto directo en el desarrollo de los acontecimientos. Estoy convencida de que, independientemente de ese pequeño porcentaje llamado "destino", nuestra suerte depende de nuestra capacidad de ser conscientes de aquello que pase dentro y fuera de nosotros. La mayoría de las veces vivimos sumergidos en una corriente de hábitos automáticos, inconscientes, y es que "El rango de lo que pensamos y hacemos está limitado por aquello que no advertimos" (R.D. Laing)
Descrito el escenario, las luces enfocan al protagonista: el estrés y su afectación a la vida familiar y al rendimiento profesional.
¿Cómo podemos manejar el estrés? Archiconocido e incluso maltratado en ocasiones, el estrés puede ser un gran compañero de viaje. O nuestro rival más feroz y destructor.
Es una reacción innata de nuestro organismo, nos avisa de una situación en desequilibrio. Nos alerta de la necesidad de un cambio. Nuestra respuesta no es quizá la más eficaz. Lo silenciamos, recurrimos a estimulantes para acelerar nuestro ritmo de trabajo, desviamos la mirada e ignoramos su llamada.
Decae nuestra atención en el trabajo disminuyendo la productividad: el esfuerzo que necesitamos dedicar aumenta a la vez que disminuye drásticamente el resultado. Agotados y desmotivados, acabamos ausentándonos (física o mentalmente) del puesto de trabajo.
La toma de decisiones se dificulta y la solución de problemas se percibe como un objetivo ideal pero no real. Las relaciones con los compañeros se enturbian. La comunicación no es fluída y los malentendidos encuentran su asiento en el equipo: primera línea.
La OMS ha definido el estrés laboral como una "epidemia mundial". La mayoría de las personas hemos afirmado "estar estresadas" en algún momento de nuestra vida (cuando no con frecuencia) e irónicamente es el estrés el causante de no poder eliminar el problema. ¿Paradójico?
Ante esta situación, ¿Qué podemos hacer? ¿Qué recursos tenemos, a nivel personal y organizacional, para hacerle frente?
Está demostrada la eficacia de la "Atención Plena", concepto también conocido como Minfulness. Enfocar nuestra vida bajo este prisma supone ser capaces de desactivar esas reacciones automáticas a través de la auto-observación, auto- conocimiento y auto-regulación.
"Entrenarnos" para vivir en modo presente permite responder de forma más adaptativa, desactivando las reacciones automáticas aprendidas.
Salir del piloto automático no es sencillo, requiere práctica y atención. Requiere voluntad y constancia, concepto que los últimos tiempos han dejado en la cuneta para incorporar en los primeros puestos la inmediatez.
Para empezar, te propongo cuatro pasos para generar cambio basándote en la atención plena:
1- Cuantifica tú mismo/a tu nivel de estrés, del 1 al 10 autoevalúate. Reflexiona cómo incide este nivel de estrés en tu vida diaria.
2- Identifica situaciones que te generen estrés.
3- ¿Te has dado cuenta que lo que para muchos supone un estímulo estresor para otros "no es nada"? Reflexiona sobre la reacción a ese estímulo que te genera estrés. La mayoría de las veces es nuestra interpretación del estímulo, nuestra percepción de capacidad de afrontamiento lo que nos genera estrés, no el estímulo propiamente.
4- Observate. Observa que pasa, qué sientes, qué piensas ante ese estímulo. Ahora es cuando puedes empezar a reaccionar de forma no automática. Ahora es cuando empieza el trabajo desde la atención plena :)
En un mundo compuesto de infinitos estímulos, el reto al que se enfrenta la atención plena radica en detenerse en los sentidos sin juzgarlos. Escuchar, oir, ver, oler, sentir... sin juzgar. Sin interpretar. Sólo así podemos abrir la puerta a comprender qué nos pasa, cuándo nos pasa, para qué sucede y como cambiarlo si es que queremos cambiarlo.
La atención plena no es dejar la mente en blanco. Es aprender a estar presentes, identificar y desplegar nuestras habilidades innatas, tantas veces olvidadas y oxidadas por el desuso.
Darse cuenta momento a momento de la experiencia, permitirá un sentido más rico y vital de la existencia. En la medida que la experiencia sea más rica y activa la conciencia plena reemplazará la reactividad automática.
Al igual que entrenamos nuestro cuerpo, podemos entrenar nuestra mente. Al igual que "descargamos" y liberamos de tensión nuestros músculos, podemos "descargar" y liberar de tensión nuestra mente.
08/06/2017 06:41 | beatrizmun