La Teoría de la Dimensión humana del Negocio
El emprendimiento y la teoría de cuerdas
Publicado por isidrocampo
lunes, 03 de julio de 2017 a las 08:12
El emprendimiento es mi profesión y la física mi diversión, trato de seguirla y entenderla. La teoría cuántica y con ella la teoría de cuerdas me fascinan y me interesan. Y siento mucha curiosidad por entenderlas –más bien por seguirlas-, por saber de ellas, interiorizarlas.
Por ahora lo que puedo decir es que curiosa y misteriosamente encuentro puntos en común entre la teoría de cuerdas y los negocios. O más bien, estando inmerso en intentar la comprensión de la primera se me ocurrió la segunda. Y lo voy a explicar.
No soy físico, ni he sido brillante en física, pero siempre me ha gustado y reconozco que la teoría cuántica desde siempre me ha fascinado. De ahí a la “teoría de cuerdas” desarrollada a partir de ésta, intentando explicar lo que, primero la teoría clásica y la cuántica después, no han sido capaces: unificar y justificar las diferentes fuerzas que conviven con nosotros: fuerza gravitacional –la más débil y a su vez la más enigmática-, el electromagnetismo –la de los imanes-, la fuerza nuclear fuerte –la que une los átomos- y la fuerza nuclear débil –la que hace posible las estrellas-, nada más y nada menos.
Llegados a este punto empiezo con la explicación breve y sencilla de la teoría de cuerdas, según la cual existen diez dimensiones espaciales y una temporal. Me fascina imaginar que las partículas fundamentales, siempre concebidas como pequeñas bolitas, se conviertan ahora en ondas longitudinales, cuyas vibraciones diferencien unas partículas de otras: cambia por completo, es complejo de asimilar, pero fascinante desde el punto de vista de la imaginación.
Y en que se parece esto a los negocios? Lo voy a llamar “Teoría de la Dimensión Humana del Negocio”: Siguiendo las diez dimensiones de la teoría de cuerdas, en los negocios sugiero que existen diez “dimensiones conceptuales”, siguiendo el Modelo de Negocio CANVAS de Alex Osterwalder, donde existen 9 “conceptos empresariales clave”, yo añado uno más, que está presente intrínsecamente en estos nueve conceptos y que se podría denominar “la dimensión humana”, con lo que ya tenemos lo que podríamos llamar las diez dimensiones del negocio (cada elemento clave del modelo de negocio sería una dimensión de esta Teoría: Cliente, Relación con clientes, Canales, Propuesta de Valor, Ingresos, Recursos, Actividades, Colaboradores y Gastos ) y la añadida “Dimensión humana”.
Al igual que en la “teoría de cuerdas”, en la “teoría de la dimensión Humana del Negocio” existe la dimensión temporal (relativa al concepto tiempo), como una dimensión más, y a la vez una dimensión esencial, en la que el resto de dimensiones cambian, transmutan, se repiten,…, es decir puede hacer que todo sea igual o que todo cambie. No cabe duda que el tiempo es una variable que hace que las dimensiones del modelo de negocio cambien, se desarrollen de diferentes modos, evolucionen y transformen y se organicen en modelos de negocio diferentes.
En cuanto a la dimensión añadida en esta teoría, frente al clásico modelo de negocio, “la dimensión humana”, está presente en el resto de conceptos y lo explico punto por punto: En el caso de “Clientes”, la dimensión humana es donde más claramente se manifiesta. Si algo hay que considerar en este punto es considerar y descubrir el perfil humano del cliente, al que hay que satisfacer su necesidad o resolver su problema. La Relación con clientes, conlleva implícitamente la condición humana en si, al tratarse de establecer la tipología de relación entre las personas “clientes” y nuestra empresa, nuestras personas. Los Canales de comunicación y distribución tienen que considerar al menos dos concepciones humanas: una, la de comunicación entre humanos y otra, la de relación entre ellos, dado que existe un intercambio de producto/servicio/experiencia, y esta siempre será entre humanos.
La dimensión Propuesta de Valor, debe estar guiada por el concepto de valor que nuestro Cliente perciba como humano, y que nosotros podamos desarrollar, como humanos, de humanos para humanos. La dimensión Ingresos, corresponderá al concepto de ingreso, en el cual estará la concepción humana del precio, llegando al precio psicológico, precio justo, mejor precio, mejor relación calidad/precio, etc. Lo que estará dispuesto a pagar nuestro cliente por nuestro producto/servicio.
La dimensión Recursos, suele conllevar como uno de los recursos fundamentales de los negocios, los Recursos Humanos de la empresa. A la vez que se destacan como vitales, se olvidan y se obvian, casi al mismo tiempo. Es curioso, pero sistémico.
Las actividades, desde el punto de vista que se desarrollan en gran medida –si no totalmente- por personas, la dimensión humana es tan obvia como vital.
Lo mismo ocurre con la dimensión de los colaboradores; como en el caso de los Clientes, estamos tratando con personas, por lo que considerar la dimensión humana en ello es obvio.
Con los gastos, en la medida en la que los costes de personal, como recurso fundamental en las empresas y unos de los costes más significativos de la mayoría de las empresas, sobre todo en las empresas de servicios, en esta dimensión la concepción humana es innegable e importante.
Hay una afirmación que resume muy bien todo lo dicho: “Los mercados son conversaciones”. Conversaciones con Clientes, con los Canales, con los colaboradores, con los distribuidores, con el personal de la empresa, con los medios de comunicación y distribución, además de otros, como la Administración, entidades de financiación ó inversores.
Las empresas las inician personas, se desarrollan entre personas, con personas y para personas, se puede decir que todo está relacionado con la dimensión humana, por lo que siendo una dimensión más del negocio, es innegable que se trata de la dimensión más importante, con tantos frentes y singularidades, como las personas con las que nos relacionemos: clientes -los cuales pueden ser muy diferentes, de ahí las segmentaciones necesarias o las personalizaciones-, colaboradores, personal propio, socios, etc.
Con todo esto y teniendo en cuenta el principio de incertidumbre de Heisenberg (seguimos con el símil físico), por el que en física no podemos predecir lo que va a ocurrir, sólo podemos predecir las probabilidades de que algo ocurra, algo así pasa en las empresas: desarrollando dos modelos de negocio similares en todos los conceptos o dimensiones, en dos momentos diferentes, los resultados pueden ser totalmente diferentes. Porque no hay dos personas iguales, y además con personas diferentes nos comportamos de forma diferente, nos condicionamos y nos transformamos.
Arthur Eddington, astrofísico británico –el hombre que pesó las estrellas- decía: “El mundo no solo es más extraño de lo que imaginamos, sino incluso más extraño de lo que podemos llegar a imaginar”. De ahí que pueda que exista alguna relación entre la teoría de cuerdas y el emprendimiento. O no?
En resumen, que en los negocios, el conocer, el comunicar, el tratar, el manejar las relaciones humanas se convierte en la piedra angular de los mismos, sin poder obviarlo, con el riesgo de equivocarse y fallar.
03/07/2017 08:12 | isidrocampo