¿Por qué hacer una dieta detox en la primavera?

¿Por qué hacer una dieta detox en la primavera?

Dice el refrán “La Primavera, la sangre altera”. La falta de sueño, fatiga o cansancio, digestiones pesadas, alergias son síntomas que aparecen en esta época del año. Debido a las grasas acumuladas durante el invierno y tal vez la falta de ejercicio o malos hábitos de vida, al llegar la primavera, nuestro organismo se siente intoxicado y es conveniente hacer una limpieza para desintoxicarnos. Es como nuestro coche, que cada cierto tiempo necesita un cambio de aceite y una puesta a punto para pasar la ITV.

El cuerpo necesita equilibrarse, sin embargo, constantemente vivimos ocupados. Todos los días, estamos siendo bombardeados por una cantidad de toxinas, alérgenos, bacterias, virus y productos químicos, sin olvidarnos de la contaminación electromagnética. Por suerte, nuestro sistema inmune es capaz de mantenernos sanos y en forma. Aunque, una mala alimentación o el estrés constante disminuyen su inmunidad, por lo que estos invasores pueden agredir a nuestro organismo y por consecuencia provocar enfermedades.

Es tiempo para detenerse y tomarse un respiro, y también nuestro sistema digestivo necesita descansar, depurarse.

Nuestro hígado, es el encargado de expulsar las toxinas, aunque si lo hemos sobrecargado se agota y congestiona, y no logra eliminar todo lo que debería. Otros órganos que se encargan del buen funcionamiento son nuestros intestinos, pulmones, piel, sistema linfático y riñones. Y hemos de cuidarlos para su correcto funcionamiento, ya que si no los mantenemos equilibrados esto termina afectando a cada célula.

El cuerpo realiza la función de liberar toxinas y elementos de desecho que ya no necesita a través de la orina, la sudoración, las heces, etc…, aunque cuando se produce un exceso demasiado grande para la eliminación normal nos encontramos las llamadas enfermedades de ajuste como: diarreas, vómitos, tos, enfermedades de la piel, micciones frecuentes etc.

No obstante, también podemos ayudarlo de forma externa a través de una alimentación limpia y evitar los alimentos que ensucian nuestro organismo como son las harinas, lácteos, proteína animal, alcohol y medicamentos. De esta manera, lo que vamos a hacer es equilibrarlos y mejorar su funcionamiento para evitar enfermar.

Una alimentación para desintoxicar y dar un descanso al organismo la encontramos en las propiedades de la dieta macrobiótica, acompañada de hábitos de vida saludables como la práctica del Tai Chi, Chi Kung, meditación y la respiración consciente.

La base de esta alimentación basada en los cereales integrales, las verduras, algas y legumbres nos ayuda a mantener nuestro organismo libre de deshechos, además de cuidar del buen estado de nuestros órganos para mantenernos con salud.

¿Cómo saber si necesitamos hacer un détox?

Algunos síntomas para saber si necesitamos un détox pueden ser estar cansados y sin energía, dificultad para conciliar el sueño, falta de brillo en la piel y el pelo, digestiones pesadas, retener líquidos, acumulación de grasas en la zona abdominal, falta de concentración y pérdida de memoria. Esto es a nivel físico, y a nivel emocional nos sentimos frustrados, irritables, con desánimo o bloqueados. Por lo tanto, el cuerpo lo manifiesta de alguna u otra forma.

¿Por dónde empiezo a hacer un détox?

En muchas ocasiones, no resulta fácil hacerlo desde casa, ya que al hecho de estar solos se añade la falta de voluntad y al final no consigues el objetivo.

Una forma fácil de empezar a comer de forma sencilla y saludable que nos nutra y nos aporte vitalidad lo podemos encontrar cuando vamos de retiro. Además de la alimentación y el contacto con la naturaleza, nos alejamos del ruido y evitamos los productos menos recomendables. Incluso, puedes sentirte acompañado por personas que al igual que tú disponen de poco tiempo en el día a día para hacer de comer y tienes estas sin agobios ni prisas. Esto te hace entrar en un estado de calma que te permite estar más presente y favorece el autocuidado. De esta manera, cuando comes de forma consciente, te empiezas a sentir motivado al regresar a casa y puedes llevar a cabo esa mejor alimentación e incorporar esos hábitos a tu día.

Mi propuesta consiste en comer a diario cereales integrales, verduras, legumbres, sopa de miso y algas y reducir el consumo de proteínas animales y el pescado blanco, eliminar los azúcares, lácteos, huevos y carne roja.

Nuestra sangre tarda en regenerarse diez días y con esta forma de comer estamos contribuyendo a ayudar al cuerpo a eliminar líquido y bajar de peso. Y no sólo eso,  consigues aumentar la memoria, tener claridad mental, dormir bien, mejoras las digestiones y el estreñimiento, etc.

¿Cómo hacemos una dieta detox?

Vamos a incorporar frutas y verduras de temporada que son las más adecuadas en esta estación a través de zumos, licuados y preparaciones como  caldos y cremas, infusiones, tés que remineralizan, descanso y horas de sueño, cocina natural y simple a diario, actitud positiva, etc. No hay una sola respuesta sino la suma de varias.

También os recomiendo utilizar los cereales más adecuados en primavera, como el arroz de grano largo y la cebada, que nos ayuda a relajar el hígado y la vesícula biliar. Contiene ácido fólico, vitaminas del grupo B,  colina y vitamina K, que es una buena fuente de potasio, magnesio y fósforo. Y que posee una gran riqueza de minerales como hierro, azufre, cobre, cinc, manganeso, cromo, selenio, yodo, molibdeno. Se dice que sus propiedades terapéuticas y nutricionales lo hacen adecuado para nutrir, relajar y refrescar al hígado y la vesícula biliar.

Las legumbres como los guisantes son ligeros y facilitan la digestión, y la soja verde nos ayuda a depurar. Esta última es muy fácil de cocinar, yo las utilizo de vez en cuando en lugar de hacer lentejas y así varías.

Todo lo que son hojas verdes y el color verde va a primar como brotes tiernos, cebolleta, apio, espárragos, alcachofas que contienen clorofila y aportan frescor. Además de otros como el daikon, rabanitos, remolacha, etc. Las setas y algas son muy depurativas ayudando a eliminar grasas y líquidos de nuestro organismo.

De entre las setas, cabe destacar la shitake (mejor seca), que nos ayuda a bajar de peso ya que al ser muy depurativas nos vienen de maravilla. Es muy utilizada en la cocina macrobiótica como alimento medicamento. Aunque está desaconsejada para personas con la tensión baja y las debéis utilizar sin abusar, ya que pueden debilitar tu sistema.

Y no podemos olvidar los germinados, que nos limpian y desintoxican. Los más utilizados son los de alfalfa y los tienes también de cebolla, rúcula, puerro… ¡Hay una gran variedad! Estos son alimentos vivos y cuando los consumimos nuestra energía se eleva. Es tiempo también para poner en marcha nuestros proyectos.

Hemos de tener en cuenta la forma de cocinar. Empezaremos a tomar alimentos crudos para refrescar y las cocciones más utilizadas son vapor y escaldados, una forma más ligera.  De hecho ya no nos apetece pasar tanto tiempo en la cocina.

El sabor que nos va a ayudar a equilibrar son el amargo y el ácido que están presente en las verduras y frutas de temporada como nísperos, ciruelas, rúcula o berros que tienen propiedades limpiadoras.

Por último reduce la sal, fuego, presión y tiempo. Bebe más agua y elige ideas simples y platos sencillos.

Nuestro astro sol también nos nutre y nos invita a salir más. Por último, deciros que es un buen momento para dejar atrás relaciones tóxicas y fomentar relaciones conscientes que nos hagan crecer. Os animo a salir más, viajar, conocer a otras personas y elegir lugares cerca del mar o la montaña que te energizan y ayudan a subir vuestro sistema inmune.

¡En Primavera, muchas flores llenan nuestros campos de mariposas y colores!